Javier Divany Bárcenas
La creación de la Guardia Nacional fue la principal apuesta de Andrés Manuel López Obrador para combatir los graves problemas de seguridad en el país, pero no se articuló con una política pública integral, que coordinara los esfuerzos con los gobiernos estatales y municipales, una mayor capacitación de los cuerpos de seguridad, un incremento del presupuesto para este rubro y más adquisición de equipo.
Estos elementos llevaron a un fracaso en la operación de la Guardia Nacional, señaló la coordinadora de los diputados del PRD, Verónica Juárez Piña, quien aseguró que a dos años de su creación ha sido completamente obsoleta contra la inseguridad.
Como resultado, dijo, “se dispararon todos los índices de inseguridad y hoy tenemos al país sumido en una ola de violencia creciente.”
Lo más grave, señaló, “es que en realidad no existe una política pública de seguridad. La propuesta presidencial de abrazos y no balazos, acusar a los delincuentes con sus abuelitos, y establecer lazos de amistad y complicidad con las cabezas de los grupos del crimen organizado, echó por tierra cualquier esfuerzo del Estado Mexicano por combatir la violencia que generan”.
Recordó que 2019 fue el año con más asesinatos en las últimas dos décadas en que se hacen registros en la materia. Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), entre enero y diciembre de ese año se cometieron en el país 34,582 homicidios dolosos. En 2020 se rompió el record, pues se registraron 35 mil asesinatos.
En 2021, la violencia no cede. De enero a mayo fueron asesinadas 11 mil 595 personas, es decir un promedio de casi 97 hombres y mujeres ultimadas todos los días en el país.
De acuerdo con cifras de la propia Secretaría de la Seguridad y Protección Ciudadana, tan sólo en mayo de 2021, hubo 2,963 homicidios, la cifra más alta en lo que va de este año. Además, en los primeros cuatro meses se cometieron 423 feminicidios, lo que implica un aumento de 7.1% en comparación con el mismo periodo de 2020.
A lo anterior, indicó Juárez Piña, “hay que agregar las recurrentes masacres en el país, como las que recientemente han tenido lugar en Zacatecas, Tamaulipas, Guanajuato y Tabasco”.
Y la decisión de integrar la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional complicará aún más las cosas porque está claro que la militarización como estrategia de seguridad pública ha fracasado. México lleva 20 años en este proceso y lo único que ha arrojado es el incremento de las violaciones a los derechos humanos”, denunció Juárez Piña.
“Se requiere un nuevo enfoque de la política pública de seguridad. Ello implica replantear a la propia la Guardia Nacional, retirar a los militares de las funciones de seguridad, fortalecer los vínculos entre todos los cuerpos policiacos federales, estatales y municipal, más presupuesto al sector y mejor capacitación; pero sobre todo voluntad para combatir a los grupos delincuenciales”, concluyó.